¿Cómo podemos ayudar a quienes no tienen empleo?
¿Cómo podemos ayudar a quienes no tienen empleo?
Unos consejos para no bajar los brazos en los momentos dificiles.
Por: Oscar Canorio *
Sobre la base de mi experiencia, puedo decir que, del desempleo, es muy difícil salir solo. El buscar trabajo, es un proceso que se subestima, que se asume como algo intuitivo. Es un proceso que requiere de una rigurosidad metodológica y de un conocimiento que muchas veces no tenemos. En ese contexto, es casi natural que los malos resultados aparezcan y que nos cueste determinar qué parte del origen de tales resultados están asociados con nuestra falta de preparación y conocimiento.
Ahora bien, en este punto, mi reflexión no va destinada a quienes están desempleados sino a aquellos que, teniendo empleo, muchas veces nos preguntamos: “y yo, ¿qué puedo hacer por mi amigo / mi familiar y/o ex – compañero de trabajo desempleado?”.
Para responder la pregunta anterior, comparto con Ustedes algunas ideas que quizá puedan servir a quienes podemos y queremos ayudar:
•Escuchar y proponer: escuchar qué le pasa al otro es “clave” pero siempre con la perspec-tiva de que, luego de escuchar, se puedan proponer ideas y/o cursos de acción que trans-formen a la “catarsis” en algo constructivo.
Es decir, la idea es escuchar para comprender, contener y proponer para apalancar un cambio y no avalar una queja.
•Proponer una ayuda profesional: el estar desempleado supone una situación emocional-mente muy movilizante y perturbadora. Si vemos que ello afecta, o podría afectar, la posibilidad, por ejemplo, de acceder o tener una buena entrevista, lo debemos decir como podamos y proponer una ayuda profesional (psicólogo, por ejemplo).
Asimismo, si vemos que la forma en la que se está buscando trabajo no tiene un orden, no tiene una debida rigurosidad, es decir, cuando vemos que se está haciendo cualquier cosa, debemos procurar ayudar a que se pare la pelota y ver si se puede contratar la ayuda de un coach o de un profesional en recursos humanos que pueda servir de orientación.
Es decir, cuando el que busca empleo cree saber lo que está haciendo y es evidente que ello no es así, sepamos que hay profesionales y organizaciones que pueden ayudar.
•Adecuar las expectativas a la realidad del mercado: muchas personas buscan empleo, procurando repetir la relación laboral que antes tuvieron y, a veces, ello no es posible. La edad, la especificidad de la formación / experiencia, a veces, colocan a las personas que buscan empleo en una situación claramente desventajosa o las coloca fuera del mercado la-boral en relación de dependencia.
Aquí, me parece, hay que procurar que la persona que busca empleo se informe bien de qué requiere el mercado laboral y ayudarlo en comparar tales requerimientos con aquello que see llegar a ofrecer.
Es decir, hay que ayudar a quien busca empleo a que se adapte a la realidad del mer-cado laboral, haciendo un análisis de qué puede ofrecer y por qué una empresa estaría dispuesta a comprar eso que puede ofrecer.
•Ayudar a ver a que no hay sólo UN mercado laboral. Cuando hablamos del “mercado laboral”, por “definición”, se entiende que estamos hablando del mercado laboral en relación de dependencia. Y, pensar así, no está bien.
Debemos ayudar a pensar en que existen otras alternativas, más allá de la relación de dependencia, que pueden servir como fuente de empleo. Desde ya, ello dependerá de la formación profesional de cada uno pero no descartemos el hecho de sugerir evaluar trabajar en forma independiente.
•Tutelar a 2 o 3 personas que no tengan empleo: estar atentos a las búsquedas laborales ciertas o potenciales de 2 / 3 personas concretas. Hablar con amigos y personas de confianza sobre lo que estamos haciendo y a quiénes estamos procurando ayudar.
La propuesta es invertir algunos minutos de nuestro tiempo en buscarle trabajo a quienes tutelamos, complementando el proceso que, éstos últimos, deben liderar con entusiasmo.
Seguramente, estimado lector, existirán otras propuestas e ideas. Para mí lo importante es que, aquellos que momentáneamente tenemos una situación laboral mejor o “acomodada”, no nos olvidemos de aquellos que necesitan una mano. Comprometámonos a procurar cambiar la difícil realidad que existe en nuestro entorno sin esperar que otro lo haga por nosotros.
(*) es propietario del grupo LinkedIn “Oportunidades Laborales en Argentina”(con más de 23.000 miembros). Es Contador Público, Licenciado en Administración, con un MBA en la UADE Business School.
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- Gracias gente de Clarín, les puedo asegurar que nadie más insistente que quien les escribe, y humildemente les pido que me permitan ésta pequeña licencia y, además no se olviden que a la vez estoy luchando ante la justicia, que se presta para dejarme en la calle a través de una estafa comprobada en los terminos del Art. 196º del C.P.P.N, y que se esmera para ocultar me y tratar de obstruirme el aceso a la misma…
es al ped….en éste país si no tenés plata y/o apellido, te convertís en un paria
Comentario de: Leonardo Ezequiel FERNÁNDEZ | 26 Oct. 10 | 9:53 pm - Hola a todos, estoy muy de acuerdo con los comentarios, hoy estoy sin empleo, tengo 54 años, y me resulta muy dificil conseguir un trabajo, yo quedé sin el mío hace ya tres meses y estoy suscripto a varios sitios de empleos pero en la mayoría buscan gente como mucho de hasta 45 años, lo que hace complicado la reinserción al mercado laboral, a pesar de todo sigo estudiando, estoy en el 4º año de la carrera de abogacía, porque creo que puedo salir adelante pero esto será cuando me reciba, mientras tanto a pesar de mi preparación y mi experiencia parece ser que a las empresas no les interesa contar con gente de “edad “, responsable, honesto y cumplidor como somos lo de mi generación que tenemos el ejemplo de nuestros padres que no le aflojaban a cualquier tipo de trabajo, yo tambien he ayudado a mucha gente , pero parece que hoy ya no están o no pueden que se yo, pero asi y todo no voy a bajar los brazos. Espero que todos los que estan mi misma situación consigan empleo, porque como leí en un comentario , el trabajo dignifica y eso es cierto, hoy me siento excluído de la sociedad. Chau y gracias por permitirme expresarme.
Comentario de: Manuel Aramayo | 26 Oct. 10 | 9:28 am - Tengo 53 años y trabaje durante 18 años en la empresa mas importante de computacion de argentina hasta que en 1997 me despidieron. Desde ese entonces nunca baje los brazos, pero la realidad es que los “amigos” o “contactos” en su mayoria desaparecieron. Sin “contactos” las chances son minimas, los requisitos son extremos y la edad, sin palabras.
Un asesino es condenado y puede salir en libertad en 10 años y conseguir trabajo mas rapido que nosotros, porque tiene algun “contacto” Yo, como muchos argentinos, hace 13 años que la vengo peleando y lo sigo haciendo, pero parece que nunca terminare de pagar esta condena.
Igualdad de oportunidades??? La realidad es que a nadie le interesa que exista un porcentaje de desocupados, de lo contrario los politicos tomarian medidas para que las consultoras no sean tan discriminatorias y a las Empresas les convenga tomar una cantidad de empleados mayores mediante rebajas impositivas, por ejemplo. Me parece que no es tan dificil de solucionar, pero hay que tener voluntad de hacerlo. Pero…mientras los numeros cierren…pepepe esta todo bien no?
Muy bueno el articulo
Comentario de: jorge | 26 Oct. 10 | 12:47 am - Buenas!!!..acabo de leer el artículo y me pliego a la opinión de las personas que hicieron sus comentarios…también estoy desempleado y lamentablemente como todos debo sufrir de que en cada una de las entrevistas o avisos un factor condicionante sea la edad….eso para las empresas no es discriminar??…siempre recuerdo que cuando tenia 18 años y buscaba trabajo , la condición era la inexperiencia…..hoy que tengo la experiencia no tengo la edad??….sinceramente es lamentable lo que nos toca vivir a los Argentinos….lamentable lo que hace este gobierno con los desocupados…destinando cifras millonarias el fometo de la vagancia y la obsecuencia de los piqueteros y planes sociales y ni un centavo para la gente que quiere ganarse el peso dignamente poniendo el hombro…Le mando un gran saludo a todos y no bajen los brazos, Dios seguramente nos tiene preparado un trabajo mucho mejor del que perdimos , no perdamos la Fé….Saludos José Luis Rodriguez (37 años ,Salta)
Comentario de: JOSE LUIS RODRIGUEZ | 25 Oct. 10 | 11:55 pm
La mayoría ni siquiera llaman por telefono para saber como estás y los contactos desaparecen por arte de magia. En otro orden la legislación laboral debería cambiar, si me obligan a tener 65 años para jubilarme y 30 años de aporte (los que van a influir en mi futura jubilación de acuerdo al nivel de ingreso de los últimos 10 años) también se me debería dar el derecho de poder participar hasta esa edad en las propueastas de trabajo, no puede ser como sucede hoy en el 90% de los casos que los 30 o 35 años de edad me condicionen, entonces bajen la edad jubilatoria a esa edad y solucionamos parte del problema.
Se debería obligar a las empresas a no poner estas “EXCLUSIONES” y al Estado a no hacer la vista gorda cuando se habla de “REESTRUCTURACIONES” que no son ni mas ni menos que despidos encubiertos
No todos tenemos la suerte de tener planes “DESCANSAR” y 20 hijos para cobrar subsidios por cada uno, además de no pagar la luz, el gas ni ningun tipo de impuesto, aunque nos pese debemos seguir cumpliendo con todos los pagos de impuestos y servicios con el “SEGURO DE DESEMPLEO” que no alcanza ni para pagar una boleta de servicios.
Señores a ver si hacen algo por la clase trabajadora para que sigamos llenando las arcas del ANSES y poder así pagar una jubilación digna.