LA INCREÍBLE HISTORIA DE LA CHICA QUE NUNCA SE PERDIÓ Y ES BUSCADA EN SEIS PAÍSES
por Red Solidaria
Seamos solidarios pero precavidos:
- Chequeemos que el aviso por la persona perdida esté en alguno de estos sitios, si no es muy probable que sea falso:
http://www.redsolidaria.org.ar
- Algunos inescrupulosos usan este y otros recursos para conseguir direcciones de email y asi poder armar bases de datos y venderlas al mejor postor, en el mejor de los casos lo que puede sucederte es que tu casilla se llene de Spam.
Por eso para difundir cadenas, solidarias o de cualquier tipo Usá Siempre la Opción CCO (Con Copia Oculta) para poner las direcciones de email a las cuales se la querés reenviar: asi los que proceden asi no las pueden ver ni copiar: quedan escondidas.
Gracias.
Jennifer tiene 13 años y parece haberse perdido en México, en España, Colombia, República Dominicana, Paraguay y en la Argentina, casi al mismo tiempo.
1) Primera búsqueda (30 de diciembre de 2010) La noticia acompañada de una foto con pelo recogido, una remera blanca y jeans) comenzó a difundirse en España, a través de internet, y se aseguraba que la menor, cuyo nombre ahora tiene más de 94 mil menciones en Google, se perdió en Valladolid.
El mensaje pidiendo ayuda para encontrarla fue difundido a través de redes sociales y mensajes de e-mail, va firmado por su padre, José Luis García, quien se dice “compañero de Caja Madrid”, un banco de España.
“Puede ocurrir que, si todos pasan este mensaje, alguna persona la reconocerá (…) Todavía no es tarde POR FAVOR, AYÚDAME”, puede leerse en el texto que viene con la imagen de la niña.
2) Segunda búsqueda, 11 días después (10 de enero de 2011) A pesar de que Jennifer aún no era localizada en España, la niña volvió a ser reportada como desaparecida, aunque esta vez en México, más concretamente en el estado de Tlaxcala.
3) Tercera búsqueda, 5 días más tarde (15 de enero de 2011), en Irapuato, Guanajuato.
4) Dos días, 17 de enero, en Chihuahua.
5) Al día siguiente, 18 de enero, en la capital de República Dominicana, Santo Domingo.
6) 20 de enero, Transcurridos dos días más, desapareció en Ensenada, Baja California.
7) 24 de enero se pidió por ayuda para encontrarla en Tamaulipas.
8) 29 de enero había desaparecido en Bogotá, Colombia.
9) 30 de enero, en internet podía hallarse la petición de ayuda para encontrarla traducida incluso al turco o al alemán (siempre atribuyéndosele a Jennifer la nacionalidad del país en que era publicado el reporte).
8 de febrero pasado (40 días de iniciada la cadena), la Policía Nacional española informase que Jennifer no existe y que la imagen difundida pertenece a una desconocida.
Pero los internautas continuaron su búsqueda durante los días y semanas posteriores tanto en Buenos Aires, Argentina, como en Asunción, Paraguay, así como en los estados mexicanos de Morelos, Veracruz, Puebla, Oaxaca y en el Distrito Federal.
Tampoco sirvió de mucho que, en febrero, la Caja Madrid informara oficialmente que en su sucursal de la avenida Zorrilla no trabaja José Luis García, el supuesto padre de Jennifer. “Aquí no trabaja siquiera nadie con ese nombre y tampoco ha desaparecida la hija de nadie”, respondió la institución al diario español El Norte de Castilla.
De hecho, a partir de esta aclaración, los nuevos mensajes de ayuda para la localización de la niña vinieron con la misma firma del padre, aunque ahora presentándolo como maestro o como investigador científico en Mèxico.
Gracias a esta nueva versión, distintas redes dedicadas a la localización de personas desaparecidas, así como a la vinculación de usuarios de internet, han apadrinado el caso de Jennifer, difundiéndolo como verídico entre sus seguidores, tales como el foro “Unidos Por los Niños” o los portales www.intermaniacos.com y Green Fingers Garden.
De hecho, en Facebook fue creada la cuenta “Se busca a Jennifer García Quintana”, misma que cuenta ya con 171 seguidores.
Cabe destacar que, en México, el nombre de esta menor no se incluye en las listas de personas extraviadas elaboradas por las procuradurías General de la República, ni de Justicia del Distrito Federal.
Ahora bien, si es cierto que más de 300 familias buscan sólo en la Argentina a sus niños, jóvenes y sus adultos perdidos.
Y se les puede ayudar realmente, recorriendo estas dos páginas que además se recomiendan para chequear siempre que se reciba un pedido de búsqueda:
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