Villa Soldati - Inmigración

Gracias Horacio por escribir este testimonio y a Ma. Claudia por difundirla.
No me cerraba esa propaganda por parte tanto del GCBA como del Gobierno Nacional achacando toda la culpa a extranjeros aunque de eso quiero hablar hoy aquí con el debido permiso y respeto esperando no ofender a nadie ni desviarme del tema. Si lo hago pido disculpas.
Me pregunto a mi vez que habrán dicho y dirán los pueblos originarios de roca y todos nosotros descendientes de europeos,desde donde vinieron a exterminarlos,llevarse cuanta riqueza pudieron encontrar...y siguen, aunque bajo otras sutiles formas.
Esto en mi opinión tarde o temprano tenía que suceder: el 2001 no se cerró del todo como es debido,muchos quedamos viendo la "fiesta" de afuera post - "Que se Vayan Todos" y como dice alguien: si no tenés techo ni pan para tus hijos...aunque no tengas estómago para delinquir tampoco te podés quedar de brazos cruzados!
Desciendo de inmigrantes y emigré a mi vez asi que se cómo es,y hasta estoy a favor sin querer ser xenófobo (no se me malinterprete) de regular la entrada de extranjeros o de ponerles condiciones como ir a lugares despoblados de nuestro extenso país o de realizar tareas que no sean competitivas con las que se deben resguardar para los Argentinos (que bastante hacen falta fuentes de Trabajo) que no es el mismo de ppios del siglo XX...primero nosotros: en otros países priorizan eso (caso emblemático eeuu) o vas a hacer los trabajos que los nativos no quieren hacer.
Y protegen a ultranza su comercio e industria...aquí dejamos entrar grandes cadenas de supermercados (y yo personalmente vi que eso en europa no se permite,al menos no dentro de las ciudades) y comercios de la mano de vaya a saber que mafia asiática que terminaron con el clásico comercio de barrio atendido por un nativo del barrio...que pasaron de ser dueños de un negocio a que sus hijos sean empleados de los citados arriba y terminando por ende con incontables y legítimas fuentes de trabajo.
No se me malinteprete repito por favor...es que trato de entender por que entregamos nuestro futuro sin defendernos ni cuidarnos.
Quizás en un par de generaciones los comerciantes asiáticos nos acusen de usurpadores a nosotros y tengamos que emigrar por ello de Nuestra Propia Tierra...ya lo hacemos de todos modos.
Ojalá se acabe la inequidad en nuestra Argentina y podamos abrir de nuevo las puertas a quienes quieran venir de otros lugares y sean de buena voluntad...hoy por hoy creo que no se puede: a mi en Europa no me recibieron como a mis padres y abuelos aquí...y soy ciudadano de la UE y sé idiomas,no fui sin papeles,que conste: Ellos Cuidan lo suyo, aprendamos a hacerlo tambien por nosotros y los que vienen...y no por querer excluir a nadie,sino por priorizar lo nuestro.
Y quien les habla tiene formación terciaria, diez años de experiencia laboral, tres hijos en edad escolar que no tienen ni van a tener la infancia que merecen, apenas lo indispensable...y años sin encontrar trabajo ni recibir asistencia en ese sentido ni siquiera atención decente en salud por parte del estado...se de que les hablo...y somos Argentinos.
Les mando un gran Saludo...y Gracias por leerme y ayudarme a entender.

Toni - Capital Federal

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Carta y articulo del blog originales y comentarios:

Derechos Humanos ¿ACTIVISMO O RESIGNACIÓN? En Villa Soldati, en Valencia o en la China, TU DECIDES.

11 Diciembre 2010 por Maria Claudia Cambi

8 Votes

El 10 de Diciembre, fue el Día Internacional de los Derechos Humanos. En cada lugar del mundo se recordó, celebró, reivindicó, e incluso se ignoró de una manera distinta.

Una de tantas formas es reconocer la labor de quienes de una manera u otra se esfuerzan en su defensa. En Suecia se entregaron los Premios Nobel, en Argentina el Juez Garzón recibió el Premio Azucena Villaflor (en memoria de la fundadora de las Madres de Plaza de Mayo), por mencionar dos ejemplos entre muchos.

Con menos pompa y difusión -pero no menor valor- en España, en el seno de la Agrupación de Retórica y Elocuencia del Ateneo de Madrid -entidad fundada en 1835- se concedió el Premio Nicolás Salmerón de Derechos Humanos, a distintas personas o instituciones en otras tantas categorías, con el objeto de contribuir a la mejora del conjunto de la sociedad, a través de la pedagogía cívica y democrática, propagando el conocimiento de la letra y el espíritu de la Declaración Universal de Derechos Humanos.

Este año se concedió el galardón a: en la modalidad de personas individuales, TOMÁS GÓMEZ, por su impulso a la educación gratuita y universal para niñas y niños de 0 a 3 años; en la modalidad de entidades colectivas: la CASA SEFARAD-ISRAEL, por su contribución al acercamiento entre culturas, desde el respeto a la diversidad y la tolerancia recíproca; en la modalidad de profesionales de la comunicación: MANUEL DOMÍNGUEZ MORENO, director de Cambio16, por su trayectoria en favor del valor de la palabra para la defensa de todo tipo de ideas y valores democráticos; en la modalidad de Activistas 2.0 (Redes sociales e Internet), ha resultada premiada la argentina MARÍA CLAUDIA CAMBI, por su dedicación a la difusión del espíritu y la letra de la Declaración Universal de los Derechos Humanos a través de la Red, para lo que gestiona una comunidad de más de 76.000 personas; en la modalidad de Defensa de la mujer, ha resultado galardonada CRISTINA DEL VALLE, en reconocimiento a su tarea como Embajadora de la Organización de las Naciones Unidas para los Objetivos del Milenio; y finalmente, en el apartado de defensa de los derechos de las personas con VIH-SIDA, se concede el galardón póstumo al recientemente fallecido CARLOS ALBERTO BIENDICHO, quien impulsó diversos programas de dignificación de las personas seropositivas, políticas de prevención y sexo más seguro, en el seno del Partido Popular.

Creatividad de Jaume D'Urgell

Pues sí, al lado de personas e instituciones tan meritorias y renombradas, resulta que vengo yo a ser reconocida como Activista 2.0 (Redes Sociales e Internet) en la defensa de los Derechos Humanos. Una humilde bloguera novata y que ha encontrado en las redes sociales otra manera de luchar, hablar, sensibilizar, informar, protestar, exponer, defenderse, provocar, movilizar, hacer pedagogía y, por sobre todo: HACER PENSAR, como paso previo y necesario para actuar.

Por alguna razón el jurado decidió que sea yo quien le ponga cara al trabajo de muchos, especialmente a un equipo de trabajo que actualmente administra una comunidad virtual de más de 76.000 personas, principalmente castellano-parlantes, distribuidas por más de una veintena de países, reunidas todas en la página de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en Facebook. Una idea -una utopía- que inició nuestro compañero Jaume D’Urgell, defensor empedenido del poder de la razón, la crítica y el pensamiento libre. Ahora somos un equipo -una familia- diversa y dispersa -que no separada- que mantenemos activa esa comunidad virtual. Cada uno desde su lugar y a su estilo: Jaume D’Urgell, la razón y el corazón; Raquel Sánchez Folch, la sensibilidad de una española en México; Saro Hernández González, la benjamina que aporta su vitalidad desde Canarias; Demetrio Gómez, la diversidad yla lucha hechas persona; Aarón García Peña, su poesía y su compromiso; Leopold Estapé y su militancia empedernida; Eliseo Ocaña García y su palabra precisa; Carlos Braverman, desde Israel, posiblemente al que le ha tocado “bailar con la más fea”; y yo misma, una argentina en España que no puede evitar preocuparse por duplicado con su corazón en ambas orillas.

“A 62 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos vivimos una paradoja: Nunca antes habían sido tan difundidos, estudiados, y, por sobre todo, prestigiados y objeto de discurso y políticas públicas. Y nunca antes los humanos humillados por la exclusión, la guerra, el hambre, la indignidad, habían alcanzado cifras tan aterradoras. Es ineludible, y también universal, la obligación de disolver la paradoja.”

Efectivamente, es ineludible actuar. Podemos decir que todo está podrido, que todos son iguales, que todo es igual, y entonces bajar los brazos. O podemos ponernos la camiseta de los Derechos Humanos y convertirnos cada uno en un defensor. ¿Y qué se necesita? ¿Qué puedes hacer si no tienes tiempo, recursos, dinero, o una preparación especial? Mucho. Todos podemos hacer algo. ¿Estás en la sala de espera del centro de salud y alguien hace un comentario discriminatorio? Si no te limitas a bajar la cabeza o mirar para otro lado, y le haces saber a esa persona -aunque sea con tu mirada- que rechazas sus palabras, ya estás haciendo activismo. Estás haciendo algo positivo en favor de la igualdad. Desde esa base, el techo lo pones tú.

Creatividad de Jaume D'Urgell - www.facebook.com/derechos

Ayer, mientras en la Plaza de Mayo de Buenos Aires se celebraban los Derechos Humanos, muy cerca de allí -en Villa Soldati- se producía el enfrentamiento de pueblo contra pueblo, alimentado por las políticas xenófobas del gobierno de la ciudad de Buenos Aires que -reproduciendo las peores prácticas que encuentran antecedente únicamente en la dictadura militar y en el liberalismo salvaje de los 90- culpa a los inmigrantes de países limítrofes de un problema concreto de acceso a la vivienda, con el único objetivo de enmascarar una decisión premeditada de recortar fondos destinados a vivienda social.

Muríeron cuatro seres humanos a consecuencia de la irresponsabilidad de un gobernante que a juzgar por sus acciones y sus palabras sólo puede ser comparado con cualquiera de los más despreciables personajes racistas y xenófobos que se nos venga a la mente.

Y en medio de todo ello, un maestro de una escuela del lugar: Horacio, maestro de 5to. Grado dela Escuela 15, de Villa Soldati, decide actuar. ¿Cómo? Con una de las armas más potentes: la palabra. Y entonces escribe una carta. Esta carta:

Buenos Aires, 10 de diciembre de 2010.-

Hola a todos.

Con infinita rabia y profundo dolor quiero compartir algunas palabras sobre lo que está pasando a pocas cuadras de la escuela donde trabajo.

No puedo hacer análisis macroestructurales ni quiero despotricar contra el fascista infradotado, simplemente contar que allí están, bajo toldos deshilachados y tapados por los mosquitos y el fango, las familias de tres alumnas mías.

Melanie reaparece hoy en la escuela, después de una semana, y me cuenta que su mamá y su papá, costureros de 20 horas por día, decidieron ir por un pedazo de tierra porque ya no aguantan más pagar el alquiler de $800 por las dos míseras piezas del hacinamiento donde viven con sus 5 hijas en la Villa Cildáñez. Dice que el dueño les cobra además $10 por cada día que se atrasan en la renta. “Y encima dice que es cristiano”, sentencia.

Mónica me cuenta que su madre resistió todas las tinieblas de la noche desde el viernes en la precaria carpa que se armó con sus manos de obrera. Ayer no durmió bajo la lona: se la prestó a otra madre que aguantaba el viento con su niña aferrada al pecho. Y hoy en la clase Mónica nos pregunta a todos, juro que textual: “yo no entiendo porqué la policía en vez de estar defendiendo a la gente se dedica a perseguir y matar a sus hermanos”.

Aylén ya no tiene miedo. Está acostumbrada porque los domingos recibe el amanecer en La Salada, contando las monedas que le dejó el fin de semana. Siempre callada, hoy se desviste las vergüenzas para explicarnos que no hay robo y sí necesidad.

Melisa cuenta que en esos terrenos del Parque hace años que hay olor a muerto. Suele ella encontrar algunos huesos y más de una vez tuvo que escapar del horror de los cadáveres. Varios dicen que sí: todos saben que allí descartan los fiambres chorros y yutas. Ese baldío, cementerio del fin del mundo, es el “espacio público” que los hipócritas dicen defender.

Kevin nos cuenta, casi entre lágrimas, que desde su terraza de la villa 20 quiso ver, pero no pudo: lo cegó el humo de la furia y la represión.

Los demás escuchan, preguntan, comprenden porque viven igual. En medio de la intensa charla, Nicole se hace una pregunta sincera: “Yo no sé si esa es la manera de conseguir una casa”.

Y Ariana impecable, vocera de muchos, comparte: “Yo tampoco sé si es la manera, pero lo que es seguro es que no lo hacen porque les gusta si no porque no les queda otra. ¿Qué harían ustedes si no tienen lugar donde vivir con sus familias?”. Y vuelvo a jurar que el parlamento es casi textual.

Esto es algo de lo que pasó en el aula de quinto de la escuela 15 hoy por la mañana.

Y esto es también algo de lo que no pasó: ninguno le echó la culpa a los bolivianos, ninguno se quejó porque sí paga sus impuestos, ninguno temió porque le vayan a ocupar también el Parque Avellaneda, ninguno pensó que hay “vecinos” por un lado y “usurpadores” por el otro, ninguno pidió la policía para sentirse más tranquilo.

Eso es todo. Gracias por dejarme compartirlo.

Horacio

¿Qué significa activismo? Esa carta es activismo. Horacio, ese maestro de quinto, sólo por esto se ha convertido en un defensor de los Derechos Humanos y luchador contra la Xenofobia y el Racismo. Envió una carta y fue reproducida por muchos sitios. La leyó mucha gente. Y si dedicar ese parte de su tiempo a escribirla hizo que al menos una persona -sólo una- haya desistido de participar en ese ataque racista, si hizo que una persona haya dejado de convertirse en bestia ejerciendo violencia contra sus hermanos. O si al menos logró que alguien vea a esas personas que “ocupan” el parque, como seres humanos, y nada más, su esfuerzo ha valido la pena. Siempre.

TU DECIDES. Te resignas, o actúas. Pero que sepas que si no haces nada, también actúas, pero en contra.

Valencia, 11 de diciembre de 2010.